domingo, 15 de mayo de 2011

COMENTARIO A LA OBRA "LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACION" DE EDGAR MORIN

I.- DESAFIOS PARA EL EDUCADOR: Barreras a derribar
Como educadores tenemos los siguientes  desafios:


1.- Dedicarnos a identificar el origen de los errores, ilusiones y cegueras.  


2.-  Ser considerados como un ser racional-afectivo.

3.-Desarrollar un conocimiento transversal que integre el entorno .


4.- Desarrollar  en el alumno una inteligencia general que promueva la movilización de los conocimientos.


5.- Situarnos en el universo, profundizar en nuestra naturaleza humana  proyectándonos hacia el futuro en un real cuestionamiento de nuestra condición.


6.-Ver la condición humana como una riqueza individual que contiene dosis biológicas, terrenales, físicas, culturales, síquicas y afectivas.


7.- Superar las barreras que nos separan y centrarnos en los complementos y aspectos comunes.


8.-Recuperar el valor de lo subjetivo, sentimental y espiritual para servir mejor.


II.-REDES NECESARIAS A CONSTRUIR:

1.- Red Interregional Educacional: Para que puedan aportar con las realidades educacionales  existentes en cada región y la forma de enfrentarlas.

2.-Red Intercultural: Donde todas las etnias existentes tengan cabida para expresarse, aportar con ideas, contribuir al proyecto educativo  e insertarse como un agente pensante y actuante en la educación chilena. 

3.-Red de Discapacitados: Con el fin que expongan sus pensamientos de cómo ellos creen que pueden ser insertados y  considerados en la educación chilena.

4.-Red Ecológica y Ambiental: Con el objetivo de incluir este importante tema en la reformulación educativa, de manera que el humano como tal se haga partícipe, responsable y guardián de su hábitat.


5.-Red Multidisciplinaria: Donde converjan todas las disciplinas existentes en la sociedad. para que, desde la visión de cada una de ellas, contribuyan a replantear un proyecto educativo.

6.-Red Interescolar - Interfamiliar e Intersocial: Para que  la comunidad educativa, pueda contribuir con sus opiniones, ideas, creaciones y observaciones.

7.-Red Cultural: Con el objetivo que se genere un espacio de creación de proyectos educativos culturales para desarrollar en los educandos la capacidad de reconocerse como individuos.


8.-Red Tecnológica para impulsar e introducir las TIC´S en la Educación:  Con el fin de conocer los avances tecnológicos, no sólo en el área educacional, sino en aplicaciones que puedan facilitar y desarrollar el conocimiento.


III.- QUE LE DICE EDGAR MORIN A LA REGION DE TARAPACA:

Para poder determinar qué le dice Edgar Morín a la Región de Tarapacá, creemos  necesario saber qué es lo que dice la propia región de sí misma en el ámbito educacional, y si en sus análisis, planteamientos y/o proyectos educativos, han considerado parte o la totalidad de los “Siete Saberes de la Educación” en la educación regional. Para tal efecto, buscamos estudios, informes, opiniones u otros que nos pudiesen orientar al respecto y, de lo poco actualizado que encontramos, seleccionamos un informe, un extracto de una alianza estratégica educacional y una noticia. 
COMENTARIO DE LA COMUNIDAD DE APRENDIZAJE:

La Región de Tarapacá es una región transfronteriza, es un polo de desarrollo económico, (minería, comercio y turismo), está constituida por una diversidad de pueblos en los que están insertas etnias distintas  Todo lo anterior, la hace una región muy atractiva económica y turísticamente, derivando en una alta población flotante, y a la vez  muy vulnerable al flagelo de la droga. Dicho esto, la educación debería jugar un rol más protagónico, activo e influyente en la realidad regional, considerando todos estos factores. 
A partir de esto , podemos pensar que  lo que Edgar Morín le dice a la Región de Tarapacá, es que ésta necesita urgentemente reconocerse así misma, tanto educandos como educadores, en el contexto real que viven,  para que ambos puedan potenciar sus fortalezas y minimizar sus debilidades, desde un enfoque netamente humano, con grandes cuotas de generosidad y solidaridad, teniendo plena conciencia de que cada uno es parte activa del proceso educacional , generando lazos fuertes; es urgente que todos los actores de la región,  que participan en las entradas del proceso educacional, comprendan desde su raíz este nuevo reto de esta forma cambiar sus paradigmas, empezando por aquella que establece la relación profesor y alumno, para poder convertirla en una relación que valide a ambos como sujetos actuantes y pensantes, asi la educación se vera fortalecida para poder enfrentar e impulsar las oportunidades que posee , resistir los embates de las amenazas, de manera que el futuro no la suma en una decadencia moral y valórica.

Estado del Arte

DESARROLLO DE UNA DISCUSIÓN BIBLIOGRÁFICA

"Emociones y Lenguaje en Educación y Política", de Humberto Maturana. "Los siete saberes necesarios para la educación del futuro", de Edgar Morín.

El libro de Humberto Maturana lo consideramos un complemento a lo que menciona Edgard Morín en su obra “Los Siete Saberes de la Educación”.
El argumento que sustenta lo afirmado en el párrafo anterior está dado por el análisis que hace Maturana sobre el error que existe en la cultura social de declararnos seres racionales, desvalorizando, por lo tanto las emociones, sin percatarnos que ambas están presentes entrelazadas en nuestro diario vivir, y  no nos damos cuenta de que todo sistema racional tiene un fundamento emocional. 
Por otro lado, recordemos que Morín en su primer saber de la Educación, “Las Cegueras del Conocimiento”, menciona que no hay un estado superior de la razón que domine la emoción sino un lazo intelecto-afecto, y de cierta manera la emoción es indispensable para el establecimiento de comportamientos racionales. Además, distingue entre racionalidad y racionalización. La racionalidad es abierta y permite el diálogo con la realidad y la  racionalización es cerrada, no visualiza la posibilidad de errores.

Maturana afirma que las cosas dichas con enojo tienen una potencia, un valor, o una respetabilidad distinta de aquellas dichas en la serenidad y en el equilibrio, no porque una cosa dicha en el enojo sea menos racional que una dicha en la serenidad, sino porque su racionalidad se funda en premisas básicas distintas, aceptadas a priori desde una perspectiva de preferencias que el enojo define.

Haciendo el paralelo con Morín, éste declara que la facultad de razonamiento puede ser disminuida y hasta destruida por un déficit de emoción; el debilitamiento de la capacidad para reaccionar emocionalmente puede llegar a ser la causa de comportamientos irracionales.

Ambos autores refieren que las ilusiones, los errores y las equivocaciones son siempre a "posteriori" y que los seres humanos no pueden distinguir en la experiencia entre ilusión y percepción.

También Maturana hace un análisis de la evolución desde un punto de vista biológico con el fin de introducir el concepto de  competencia, la cual se da en los seres humanos, indicando que la misma ocurre en el ámbito cultural humano y que implica contradicción y negación del otro; no se da en el ámbito biológico.

Haciendo un paralelo con Morín, en su desarrollo del saber “Enseñar la Identidad Terrenal”, realiza un análisis relacionando al hombre, al igual que Maturana, desde lo biológico y cultural.


Enfocándolo a la competencia, Morín, en uno de sus tópicos, menciona cómo el mundo cada vez más se vuelve uno, pero al mismo tiempo se divide. Explica los antagonismos que han surgido, haciendo que exista una supeditación de uno sobre otro, de la imposición del más fuerte sobre el débil, ambicionando la riqueza de los pueblos, imponiendo una cultura sobre otra, posicionando los intereses económicos y estratégicos por sobre la condición humana, no importando tener que arrasar con etnias y/o pueblos enteros, explotando y degradando al ser humano como tal. Una competencia desleal, injusta y poco equitativa, donde sólo el más fuerte y con más recursos tiene asegurada la carrera.

Nos habla de las emociones, el amor, la aceptación del otro, del mundo que queremos para educar a los niños, de la educación como un proceso continuo que dura toda la vida y cómo nuestro vivir va a determinar la educación de otros. Lo que viene a complementar, en aspectos más acotados lo que Morín analiza en “Enseñar la Identidad Terrenal”.
Tanto Morín como Maturana se refieren al campo individual y social (unidad/diversidad). Las personas son seres multidimensionales y las relaciones sociales están dadas en la aceptación del otro como un legítimo otro en la convivencia. Maturana hace énfasis en el amor como elemento indispensable en la vida del ser humano, constituyendo éste el fundamento de la ética.
Con respecto a la democracia, ambos autores concuerdan que nadie es dueño de la verdad, ya que la vida democrática se basa en la diversidad de ideas e intereses exigiendo la reflexión y la aceptación del otro.